Una espléndida tarde con mucha calidad fue la que nos regalaron ayer Irene Morales y su grupo, seguidos de Duquende, acompañado a la guitarra por Dani de Morón. Un público entregado que el día anterior había agotado las entradas pudo deleitarse durante hora y media de dos formatos diferentes con una altísima calidad.
En primera parte, Irene Morales apostó por un formato de cuadro flamenco compuesto de un guitarrista, Rubén Campos, tres voces, Amara del Carmen Rodríguez, María Fernández y María Soto, un palmero, Miguel Molina. Con elegancia, fuerza y generosidad nos mostró su arte por seguiriyas, tarantos, jaleos, tientos y tangos dejando espacio para el cante que en varias ocasiones despuntó. Todo un acierto que nos enorgullece apostar por jóvenes valores y que pretendemos sea referente. Después de unos minutos necesarios para los cambios técnicos en el escenario, un magnifico recital de cante y guitarra de la mano de un gran Duquende y el virtuosísimo y entregado toque de Dani de Morón. Empezamos una paseo por cantes de levante con nada menos que una demostración por taranta, cartagenera y taranto antes de empezar una subida a las cimas por soleares, seguiriyas y unos tangos en homenaje a la tierra. Un final por bulerías, recordando Camarón y con un público entusiasmado y ovacionando durante varios minutos.