- La bailaora madrileña Mónica Iglesias presenta ‘Tálamo’, un recorrido de introspección donde fluyen danza, poesía y música. Esta pieza llega a Granada tras ser representada en el teatro Paco Rabal de Madrid y viajará al prestigioso marco del Festival de Jerez de la Frontera, el día 22 de mayo. La dirección musical está firmada por el guitarrista granadino Luis Mariano. El domingo día 2 de mayo presentarán esta nueva producción en el Teatro Isabel La Católica a las 18 horas. Charlamos con la bailaora sobre su último espectáculo
¿Qué es Tálamo y qué pretende contar a través de este espectáculo?
Tálamo es una oda a lo íntimo, a la sencillez, un poema escénico de lo interno, de lo frágil, y de toda la fuerza que reside en ello.
¿Cómo ha sido el proceso de creación de este espectáculo?
La idea de Tálamo surgió unos meses antes del confinamiento. Ya teníamos la necesidad de parar, de mirar desde la quietud, de volver nuestros sentidos hacia dentro, y fue entonces cuando la vida nos paró. Al poco tiempo de ser conscientes de la situación, vimos la realidad. Nos dimos cuenta que nuestro día a día estaba lleno de música y poesía, y en consecuencia de baile. Ha sido un proceso muy natural, tanto la música como las diferentes coreografías surgieron de manera muy espontánea, visceral e íntima, de ahí su nombre; TÁLAMO.
Vivimos tiempos en que muchos bailaores montan sus coreografías con percusión y restan importancia a la guitarra. ¿Es este espectáculo una reivindicación de la importancia de la música en la danza flamenca?
No lo concebí como una reivindicación, de hecho, me gusta la percusión y los distintos colores que puede aportar al baile. Pero sí que es cierto que muchas veces los bailaores nos vemos en la necesidad de contar con el apoyo de la percusión, ya que a día de hoy no son muchos los guitarristas que aúnen la capacidad creadora y musical, con la afición y el conocimiento del acompañamiento al baile.
¿Cómo definiría al guitarrista Luis Mariano?
Haciendo referencia a la pregunta anterior «como muestra un botón». Fragilidad, sensibilidad, creatividad, composición y musicalidad “de serie»; fuerza, ritmo, carácter, cimientos, y base cuando se necesita. Con una gran personalidad donde se respira Granada.
Volver a los escenarios después de este terrible parón cultural y hacerlo en el marco del Festival de Jerez y el Isabel La Católica debe ser un enorme estímulo para una bailaora, ¿cómo vive estos momentos previos?
De la misma forma y naturalidad con la que se gestó Tálamo afronto y preparo con gran ilusión ambos estrenos y proyectos venideros. Bajo mi punto de vista el parón cultural no debió de durar más de los meses que estuvimos confinados
Una pregunta obligada. ¿Cómo ha sobrevivido a este apagón cultural de más de un año?
Reconozco que al comienzo de esta situación desconocida sentí miedo y mucha incertidumbre, pero pronto entendí que era el momento en el que más tenía que trabajar y desarrollar todas mis facetas creativas. He tenido la suerte de estar dentro de la programación de la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid que mantuvo su programación al igual que Teatros como el Maestranza de Sevilla, el Baluarte de Pamplona y contados circuitos que no tiraron la toalla y siguieron llevando a cabo todas sus representaciones.
¿Cree que el mundo del flamenco ha aprendido algo de esta situación al margen de demostrarse lo débiles que somos?
Me gustaría decir lo contrario, pero sincera, y lamentablemente creo que no. Mucho antes de la pandemia contribuimos todos, desde las instituciones, profesionales, empresarios, el estado… a la debilidad de nuestro sector. No obstante, no pierdo la esperanza en que nosotros abramos los ojos y las instituciones estén por la labor de apoyar y cuidar el flamenco como fuente de ingreso y bien cultural.
¿Qué proyectos de futuro tiene?
Mi proyecto de futuro más inmediato, es poder representar tanto este nuevo espectáculo «TÁLAMO» como anteriores «Las Carnes del Pensamiento», «Los Silencios» o «Bravata» en diferentes programaciones y teatros dentro y fuera de nuestro territorio nacional. Creo que eso sería muy buena señal.