La versión, melódicamente fiel a la composición original pero con una potente base rítmica, explora nuevos terrenos sónicos y nos traslada, de los paisajes áridos propios de los autores originales, a un exclusivo club con luces de neón a altas horas de la madrugada. Algo que contrasta radicalmente con la situación de confinamiento en la que fue gestado y que supondrá, fuera de toda duda, una vía de escape para aquellos que echamos de menos la vida nocturna.
El cover es la contribución de SHARON BATES al reto viral #pandemiamusical impulsado por la web cultural VadeOcio en la que proponía a las bandas locales de Valladolid que hicieran versiones unas de otras durante el Estado de Alarma. Más de 50 bandas han participado en este reto, que suma ya miles de visualizaciones y de la que se han hecho eco todos los medios de comunicación locales.
El tema ha sido grabado, mezclado y masterizado por la propia banda en sus
respectivos estudios caseros.